domingo, julio 30, 2006

Eso que llamamos "Descentralización"

Hace poco tiempo, nuestro Secretario General del Partido, el SR. Pepe Auth, manifestó la necesidad de fomentar y potenciar el diálogo sobre la elección democrática de los Intendentes, Consejeros y Gobernadores, cargos, que según la Ley de Gobierno y _Administración Pública, se designan por el Presidente de la Nación. La discusión del tema, data de comienzos de la década de los ´90, pero es recién en el Gobierno del ex Presidente Lagos, cuando se envía un proyecto de Ley al Congreso, que hasta el día de hoy, descansa sin mayores resultados.
A partir de lo esbozado, me permito hacer una breve reflexión y contextualización al respecto. Todo lo que concebimos como verdadero en el mundo actual tiene su origen historico en sucesos que alteraron de una u otra forma el sentido de nuestra existencia. Es asi, la modernidad surge como una respuesta a las crisis políticas, sociales y economicas que se alzaron en la Europa occidental, principalmente, en Francia e Inglaterra en el siglo XVIII. El carácter discontinuo, es decir, unico y sin precedentes de la modernidad nos permite abordar un análisis mas profundo del problema en cuestion.
A modo de síntesis, dos son los hechos que podemos constatar como factores subyacentes del origen de la modernidad: por una parte, tenemos la irrupción de la Revolucion Francesa que traeria consigo un profundo cambio social y político (recordemos la Toma de la Bastilla y la posterior liberación de la burguesia campesina), y por otra parte, tenemos el surgimiento de la Revolucion Industrial (en Inglaterra, con la incorporación de la maquinaria como fuerza de trabajo) que trajo consigo un profundo cambio economico. Ambos fenómenos suscitaron dos hechos fundamentales: la formación de los Estados-Nacion y la liberalización y privatizacion de la economia a escala mundial (o si se quiere llamar, Capitalismo). El primero, es una respuesta al decline de las monarquias absolutas que provoco -como consecuencia- la emancipación de los territorios subordinados de las grandes elites políticas, conformando asi, la delimitacion territorial y soberana de las naciones. El segundo, dice relacion, con la mundializacion de la economia en terminos de transacción de productos como valor de cambio . Estos fenómenos configuran lo que hoy conocemos como “Modernidad”.
Es hacia el siglo XIX donde surgen las ideologías que dominarian al mundo y lo separarian en 2 ejes extremos: este y oeste de occidente. Estas ideologías se expresarian en regímenes autoritarios de indole neo-conservador y marxista provocando serias convulsiones en la sociedad toda. Estos planteamientos ortodoxos traerían como consecuencia serios cambios en el siglo XX. Guerras, conflictos belicos y sociales, derrumbes de regímenes políticos, crisis economicas, etc. son un efecto de la enorme devastación que provoco la creencia deliberada , y en la mayoria de los casos, irracional de los que defendieron incesantemente las ideologías imperantes del siglo XIX. La 1° guerra mundial es un ejemplo de un suceso que obligaria el replanteamiento del Estado y de la economia imperante hasta entonces. No es menor esto si consideramos 2 puntos esenciales: el fin de la guerra genero una fuerte crisis economica (’30) a nivel global, segundo, sento las bases para cuestionarse el rol del Estado liberal que predominaba hasta entonces.
Por tal motivo, es que por los años ´30 aparecen nuevas propuestas de estabilización política y economica a la crisis que se venia avizorando. Surge asi, el llamado “Keynesianismo” que dotaria de un rol mas interventor al Estado en materia de economia facultándole la funcion de regular sus funciones. Cabe señalar que este fenómeno surge casi en todas las naciones occidentales del mundo, America Latina no esta exenta.
El Estado y la economia Keynesiana estabilizaron en cierta forma la crisis economica de los ´30 y la del Estado Liberal en el mismo periodo. Este periodo de plena paz y armonia se caracterizo en que la sociedad se sentia en su plenitud representada por el Estado, se hablaba de una sociedad integrada en todos los ambitos, y no es menor esta aseveración pues el Estado Benefactor o Providencia fue el ente que mayor satisfacción le dio a la sociedad. Además, se incentivo el mercado interno y, principalmente, la industrialización por sustitución de importaciones (en el caso de America Latina). Por consiguiente, podemos inferir que en ese periodo historico la sociedad civil y el Estado, en conjunto con una equilibrada y prudente economia, se articulaban potencialmente llegando a cristalizar una elevada armonia y coexistencia .
Este periodo duraria hasta los años ´70 con lo que conocemos como la crisis del Estado de Bienestar y el impronte del modelo Neo-Liberal. Es menester que estos dos nuevos fenómenos los adecuemos a nuestra realidad, para tal propósito los analizaremos desde una perspectiva local, es decir, desde Chile.
La historia política y social de Chile en los últimos 50 años ha experimentado profundas transformaciones debido a la complejidad aun mayor de la vida social y política en la modernidad. El cambio de un régimen liberal a uno autoritario suscitado en los ’70 obligo a reformularse una serie de cuestionamientos en cuanto al rol y ejercicio del Estado en todas sus dimensiones. Explicaremos esto con mas detalles.

Es hacia los ´70 que el sistema político y social sufre cambios debido a una serie de factores que repercutieron en todos los ámbitos de la sociedad. El impronte de la economía de libre mercado (Neo-Liberalismo), el decline de la fuerza y capacidad del Estado para asumir las problemáticas y demandas sociales de la población, el déficit presupuestario, la globalización, etc. son elementos que nos reflejan la crisis del Estado de Bienestar, y en mayor medida, del Estado – nación. Esto acarrea como consecuencia una crisis de gobernabilidad que da paso a la proliferación del poder del mercado.

En el caso chileno, se experimentó una tendencia abrumadora que gatillo el cambio del paradigma anterior que se tenia sobre el Estado y sus funciones. Nos referimos a la presencia de la doctrina de seguridad nacional (o autoritarismo estatal) que se implemento en este país. Si a esto le agregamos el surgimiento del Neo-liberalismo, podemos constatar que la principal problemática de esos tiempos radicaba en un ajuste estructural debido al ocaso del Estado Benefactor y a la desvalorización del capital producto de la crisis del petróleo del ‘73. Ahora bien, en ese tiempo surge en Chile un fenómeno que se inserta como una solución practica al planteamiento teórico de que el Estado – nación estaba perdiendo soberanía territorial y centralismo. Tal fenómeno es el que se conoce como “descentralización”. Este fenómeno data de la decada de los ´60, pero es en los ´80 donde se inserta como una ideología. En esta decada, las inquietudes por parte de las autoridades se centraban en la imperiosidad de darle mayor énfasis a la capacidad de gestión y administración de las regiones y comunas del país. Surge así el llamado proceso de regionalización llevado a cabo por el régimen dictatorial, tal proceso alude a un reordenamiento espacial que busca la articulación económica, social, geopolítica y administrativa en ámbitos territoriales determinados, todo ello con la finalidad de alcanzar el desarrollo autosostenido de grandes unidades territoriales . Esto implica que las regiones del país vieron nacer los llamados GORE (Gobiernos Regionales) a cargo del Intendente, posteriormente –en la transición a la democracia- se acentuó la necesidad de fortalecer el poder local en la imagen de los municipios a través de los Alcaldes.

Todo este proceso parte por un objetivo esencial que es el potenciar el rol del Estado en materia de asignación de recursos y de eficacia. Para ello, lo único viable era el traspaso de ciertos poderes a instancias subordinadas como lo son las regiones y “no subordinadas” como los municipios en particular. La creación de los SEREMIS fue de suma importancia para motivar el desarrollo endógeno de las regiones, en conjunto con una elevada participación y coordinación con los municipios locales. En definitiva, el proceso de descentralización se elabora en base a dos objetivos esenciales :
a) Búsqueda de racionalidad y eficacia de la accion estatal y,
b) Libertad individual y libre constitución de grupos sociales (autonomia, participación ciudadana, expresión de ideas, representación de intereses).

La Ideología de la descentralización se fue insertando poco a poco en el lenguaje formal de quienes ostentan el poder. Como se dijo anteriormente, este proceso es una respuesta a la crisis que se venia avizorando del Estado – Nación en la sociedad post-keynesiana. Sin embargo, podemos decir que mas bien se estaba en presencia de una reformulación del formato de tal Estado de modo que se pueda mantener en un contexto de elevada complejidad y agitada vida social. Las exigencias del mercado obligaban a que el Estado mantuviera su capacidad de regulador y subsidiario, además, era menester promover el desarrollo de las regiones debido a que la globalización de a poco iba ganando terreno en estas. A partir de esto, es que varios autores se referían mas bien a una substitución conceptual del termino Estado-nación por un Estado-región -que se insertara en los circuitos internacionales- que una descentralización en sí (en términos de fortalecimiento de lo cotidiano a traves de la activacion de la sociedad civil). Como se puede inferir, la condición económica primaba por sobre la política y la socio-cultural en esta concepción.

Sin embargo, la descentralización es mas que una mera relación dialéctica entre Estado-región (entendiendo por ésta el proceso que nace por el debilitamiento horizontal y vertical de la relación entre Estado y Mercado ), pues para muchos autores es un efecto resolutivo de la crisis del Estado de Bienestar y, para otros, una causa que orientaria los procesos democratizadores de la sociedad en su conjunto. Como dice Jordi Borja, “la descentralización es un medio adecuado que permite promover la socializacion política de las clases populares y el desarrollo de las libertades individuales, así como las transformaciones socio-economicas de tendencia igualitaria”.

Por otra parte, Hagen Gleisner sostiene que la descentralización, se concibe como una administración estatal indirecta, en la cual estas funciones no son asumidas por autoridades estatales directas, sino por autoridades independientes sujetas unicamente a supervisión legal por parte del Estado, pero sin injerencia de éste en la toma de decisiones en materias de su incumbencia .

Así y todo, el discurso del Gobierno (Concertación) opera con la siguiente definición: “...la descentralización se concibe como un proceso eminentemente político, donde lo que se juega es la división territorial equilibrada de un sistema de tomas de decisiones preexistentes” . Además, otros autores como Ábalos y Hernández (1995) afirman que la descentralización significa "...impulsar un proceso de adecuación del aparato público, que modifique la realidad centralizadora en pos de la transferencia de competencias desde el ente administrativo central a entes jurídicamente diferenciados de aquel - y agrega - dotados de personalidad jurídica y patrimonio propio, que no le estén jerárquicamente subordinados, sino sometidos a supervigilancia...". En fin, existe una serie de definiciones con respecto al termino descentralización, pero principalmente, la que proviene del Gobierno se reduce a una lógica política más que a una lógica socio-cultural. De esta manera podemos deducir dos cosas: por un lado, que la mayoria de los autores citados operan mas bien con una logica de abajo hacia arriba, es decir, con la convicción de que las bases sociales son las que en ultima instancia tienen el deber y el derecho de impulsar un proceso de descentralización, esto -en definitiva- generaria una profundizacion de la democracia. Por otro lado, que el Estado opera mas bien con una logica funcional en cuanto se promueve la repartición de poderes a entidades, ya sea, designadas (Gobiernos regionales y provinciales) o electas (Municipios). Por decirlo de una manera mas sencilla, el Estado entiende la descentralización como el traspaso de poder, ya sea, administrativo, financiero, territorial, a las instancias que no estan plenamente subordinadas él.

No obstante, la descentralización se asume en mayor medida como una factor subyacente de la reconfiguracion del Estado en vías de elevar su potencial y capacidad de gestion. Por supuesto, la descentralización es un objetivo imprescindible en la agenda de modernización del Estado dada su crisis y limitaciones causadas históricamente, pero esto no implica que no se reconozca sus sesgos y falencias.

El termino descentralización es muy amplio y complejo, por tal motivo no puede quedarse solo en el discurso formal de modernización del Estado, pues el termino responde a que hoy por hoy las relaciones sociales en el tiempo y espacio se expanden y se estiran de modo que no podemos localizarlas ni centrarlas geográficamente. Por lo tanto, la sociedad civil (autoreflexiva) juega un rol relevante en esto puesto que al hablar de descentralización no podemos obviar los conflictos que ocurren en ella y, por ende, las problemáticas que aquejan a esta en su plenitud y en su variedad. Es en la sociedad civil donde se ubican las practicas reflexivas del ciudadano en general, pero éstas están dadas por un vínculo estrecho entre el Estado y la comunidad. El punto en cuestión es si llega realmente el discurso de la descentralización en la comunidad misma, en especial, en lo que concierne a comunidades locales. Esto, porque se habla en exceso de participación de la comunidad y de los actores regionales, pero poco se menciona si realmente se ha hecho un esfuerzo por generar una cultura del fenómeno . Esta cultura estaria dada por maneras de obrar y de pensar en torno al concepto de descentralización.
La participación -si bien se considera dentro del discurso formal del Estado- no es solo el vinculo estrecho que pueda ejercer la comunidad local con las autoridades, es mas bien la capacidad que puedan tener los grupos sociales para tomar decisiones en materia que les es de incumbencia. En efecto, el eje central de la descentralización esta dada por la participación ciudadana (real y efectiva, activa y constante) en las tomas de decisiones. Participación entendida como una inserción en la formulación, evaluación y ejecución de proyectos dirigidos a la solución de una carencia o problema que les aqueja. En otras palabras, como la capacidad que pueda tener el ciudadano comun y corriente en participar activamente y de guiar y orientar el curso de su comuna y, en especial, de su población.
Rubén Tebes, Sociólogo y
Presidente Regional JPPD Antofagasta

2 Comments:

At 5:21 p. m., Anonymous Anónimo said...

UN FUERTE ABRAZO EN LA DISTANCIA A MI SOBRINO RUBEN, Y QUE OJALA LO HAGA BIEN PERO HAY QUE RECORDAR MAS QUE TEMPRANO EL HOMBRE LIBRE EN ESTE PAIS GOBERNARA SIN ATADURAS POLITICAS, SIN PEDIR PERMISO A LAS GRANDES POTENCIAS, CHILE NECESITA DE JOVENES COMO TU PERO BUENOS JOVENES, CON TRANSPARENCIA, LEALTAD, SOLIDARIOS, Y LO FUNDAMENTAL CON CONCIENCIA SOCIAL, Y LO MAS IMPORTANTE LOS SERES HUMANOS PUEDEN ESCOGER MAS DE UN CAMINO EN LA VIDA

UN ABRAZO. TU TIO
HUGO

 
At 12:03 p. m., Blogger JPPD Antofagasta said...

Gracias Señores por esas palabras de aliento y de apoyo. No les defraudaremos, formaremos una Juventud sólida y unificada, prospectiva y activa. Muchas Gracias, de corazon, Ruben.

 

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