jueves, febrero 15, 2007

Trans... ¿Santiago, Antofagasta?


Ultimamente, ya no sabemos si dedicarle tiempo a ver las noticias, o simplemente, a ver el status quo del Transantiago. Sin lugar a dudas, este fenómeno ha generado más de algun comentario en las conversaciones triviales que diariamente llevamos a cabo en nuestro entorno cercano. Sin embargo, el análisis que subyace la problemática del Transantiago, dista de ser una mera opinión en momentos de ocio. Indagando un poco más alla, podemos detectar un fenómeno aun mayor que el tema que nos convoca, y esto dice relación con el Centralismo.

El Transantiago estimados lectores, no es más que la manifestación pura de una especie de "Violencia Simbólica" (como diría el Sociologo Frances, Pierre Bourdieu) que transmiten los mass media (medios de comunicación masiva) a los televidentes. En nuestra idiosincracia, tenemos arraigado en el subconsciente colectivo, la internalización constante y directa de cualquier suceso que signifique una amplia cobertura por estos medios. En lo personal, cuando dedico tiempo a profundizar en esta cuestión, se me viene a la mente nuestro Transantofagasta, que ya lleva 14 meses de implementación. Las famosas vías segregadas, los minibuses de blanco y azul, la ampliación de grandes Avenidas, la repavimentación de algunas calles críticas, la remodelación de veredas, entre muchos otros, se nos muestra como una insignificancia al lado del "verdadero" Trans... el de Santiago.

Claro está, que en el caso de nuestra región, el Transantofagasta se muestra como el "verdadero" ante los ojos del resto de las comunas. Considerando que Santiago posee el 40% de la población del país, y que Antofagasta posee el 60% de la población de la II Región, ésta presunción no parece errada, pero tampoco legítima.

La lógica es la misma, cambia el formato y la magnitud geopolitica, pero el trasfondo es el mismo. Por lo tanto, podemos constatar que la descentralización (sea politica, economica, cultural, territorial) no es un problema que se reduzca a la esfera de lo público. El Centralismo es un perfecto flagelo estructural, un modelo tácito de agresividad cultural, en otras palabras, nuestro peor conviviente.

El Transantiago viene a reflejar lo que en nuestra conciencia practica damos por asumido como "él" fenómeno, a pesar de que en varias otras urbes de nuestro país, ya se habia implementado hace tiempo atrás y con resultados aún inciertos.

No me cabe la menor duda, que la apuesta de nuestro Gobierno, es la correcta y saldremos bien de ésta; pero como se mencionó, lo que trasciende este asunto, es un tema país, que no basta resolverse con políticas públicas o proyectos de ley. Es necesario promover "discursos" a las bases, es necesario constituir "Agentes Reflexivos". Más aún, es necesario que la ciudadania sea capaz de asumir un rol protagónico capaz de consolidar un "Ente Socializador", de modo que los medios comunicación resten su carácter de agentes socializadores, y podamos asumir nosotros ese rol.


Rubén Tebes Godoy
Presidente Regional JPPD
Antofagasta


miércoles, febrero 07, 2007

PPD revela estudio sobre aportes privados a Campañas Politicas




Pepe Auth, Sociologo y
Secretario General del PPD






Según un análisis realizado por el PPD sobre el aporte empresarial a las últimas campañas presidencial y parlamentaria, la Alianza recibió casi el doble de aportes privados que la Concertación. De acuerdo con las cifras entregadas por el presidente subrogante de la colectividad, Pepe Auth, mientras la oposición obtuvo 65,7% del total de los dineros (es decir, 9 mil 249 millones de pesos), la Concertación recibió sólo 34,3% (4 mil 831 millones).

Estas conclusiones aparecen en el estudio “De cómo las empresas votan distinto que la gente” que fue confeccionado a partir de datos sobre financiamiento entregados por el propio Servicio Electoral (Servel).

En el detalle, la UDI se quedó con 54,3% de los aportes empresariales, aunque obtuvo menos de la mitad de los votos (24,5%). Según Auth, lo anterior implica que “las empresas prefieren 2,2 veces más a la UDI que los ciudadanos”. Al revés, la votación del llamado bloque progresista (PPD-PS-PRSD) es “2,4 veces mayor que los aportes de privados, lo que deja en evidencia la participación de las empresas privadas como factor de distorsión de la voluntad ciudadana”.

Llamó también la atención que una idea tantas veces mencionada por Renovación Nacional se comprobara. En la sede de Antonio Varas siempre se ha sostenido que los empresarios prefieren a los candidatos gremialistas antes que a los de RN y eso queda confirmado con las cifras entregadas por Auth: en general, la UDI recibe casi cuatro veces más fondos que RN, con 5.689 millones de pesos versus 1.512 millones. Este fuerte contraste también se nota al revisar el valor “por parlamentario electo”: un representante gremialista recibe casi 146 millones, mientras que un RN poco más de la mitad (alrededor de 66 millones).

A modo de ejemplo, el presidente (S) del PPD subrayó que uno de los mayores contrastes entre conglomerados se da en los comicios senatoriales: la UDI obtuvo 57,2% de financiamiento privado contra 8,1% de la izquierda concertacionista; sin embargo, el bloque PS-PPD-PRSD obtuvo en las urnas el 27,3%, superando a los gremialistas, que llegaron a 23,4%.

El estudio también mostró que la UDI recibe 5,3 veces más dinero proveniente de los empresarios por cada voto que el ala progresista de la Concertación. Siguiendo esa línea, la colectividad de calle Suecia obtiene 3,3 veces más que la DC y 2,7 veces más que RN.

Hilando más fino, el gasto empresarial por cada parlamentario gremialista es de casi 146 millones de pesos, mientras que por cada DC es de poco más de 73 millones; por un RN, 65 millones; y por un PS-PPD-PRSD es de 27 millones 300 mil pesos.

Elección presidencial

La tendencia de los empresarios, no obstante, es menos evidente o sesgada en el caso de las presidenciales, donde los candidatos de la Alianza (Joaquín Lavín y Sebastián Piñera) obtuvieron 56,8% de los dineros. Michelle Bachelet recibió la diferencia, es decir, 43,2%. Aun así -destacó el dirigente-, la actual Presidenta captó 53,5% versus 46,5% que logró el empresario Sebastián Piñera, asunto que de nuevo confirma la idea anterior.

A la hora de las conclusiones, Auth dijo que el respaldo financiero del empresariado a la UDI “está compensando con dinero el déficit de apoyo popular que tiene el partido que mejor defiende sus intereses”. Agregó que si se busca que la ciudadanía manifieste su voluntad sin interferencias, se debe “inhibir la posibilidad de que las empresas expresen preferencia política a través de sus aportes anónimos”.

En esta línea, llamó a transparentar las donaciones e informar a la ciudadanía sobre quiénes apoyan cada opción política. Además, pidió anular toda posibilidad de que personas jurídicas –idea restrictiva propuesta en la agenda de probidad del Ejecutivo- entreguen aportes. Otra fórmula que expresó Auth fue que se distribuyan los dineros empresariales a las campañas en función de la proporción de votos obtenidos por cada una de las fuerzas políticas.

“El dinero no hace la felicidad ni tampoco la historia electoral, pero ayuda mucho. Entonces, dejemos de usar la plata del Estado, como dice la agenda probidad y como está empujando la Presidenta Bachelet, y hagamos lo propio con el dinero de las empresas. Aceptaría ese armisticio si lo propusiera la derecha con franqueza”, aseveró el dirigente.

Respecto de las sanciones, Auth dijo que éstas deben ser “ejemplares” para quienes violen la ley en recepción de dinero negro sin declararlo y en recepción de dinero público o de recursos humanos provenientes del Estado





Fuente: La Nacion